NUESTROS JOVENES SON EL FUTURO




TOMEMOS CONCIENCIA DE LA RESPONSABILIDAD QUE NOS TOCA COMO PADRES Y EDUCADORES.


lunes, 24 de febrero de 2014

La planificación didáctica. Por: Lic. Alejandra Salgueiro


Objetivos
· Tomar conciencia de la necesidad de organizar previamente la tarea en el aula.
· Analizar y evaluar las prácticas más comunes en relación a la preparación para la enseñanza.
· Conocer formas alternativas de planificación.
· Reconocer que el proyecto institucional y curricular son los marcos en los que se inscribe la planificación didáctica.

Presentación
Seguramente a la hora de afrontar una situación concreta de enseñanza, afloran ideas, deseos, expectativas de lo que pretendemos enseñar y lograr con los alumnos.
Poseemos esquemas, bosquejos que no siempre guardan una lógica u organización. Es decir, “armamos” algún tipo de plan o programa que nos va a orientar y ordenar nuestra tarea en el aula.
Es precisamente este el sentido de la planificación, orientar, organizar e integrar lo que ocurrirá en el aula y posicionarnos mejor frente a la enseñanza.
Existen diferentes modelos de planificación, en esta oportunidad presentamos dos propuestas que consideramos superadoras del enfoque tradicional.
Concepto
La planificación didáctica es el instrumento por medio del cual el docente organiza y sistematiza su práctica educativa, articulando contenidos, actividades, opciones metodológicas, estrategias, recursos, espacios y tiempos. Esta organización se programa para un período equivalente al año académico, y requiere especificaciones para cada momento o etapa de su desarrollo.
A pesar de que en la bibliografía pedagógica se reconoce la importancia de planificar, lo cierto es que en los hechos esta tarea se vive como una exigencia o sobrecarga y no como un referente valioso de nuestro trabajo en la clase.
Es probable que esta vivencia guarde relación con la concepción y valor que se le da a la planificación desde las instituciones educativas y organismos de gestión, priorizándose en muchos casos los aspectos formales por sobre el contenido de lo planificado.
Resulta entonces, una formalidad, un hecho más de la burocracia escolar, un documento a archivar.
Haremos el esfuerzo de reivindicar su lugar como aporte significativo para nuestra tarea.
La planificación: proceso y producto Consideramos a la planificación tanto como proceso o actividad mental como el producto de dicho proceso.
Como proceso, implica partir de nuestros pensamientos para generar una serie de rutinas, guiones y planes mentales, independientemente de que quede o no plasmado en un
programa escrito.
Esto significa anticipar, prever, organizar y decidir cursos de acción, plantearse de antemano por ejemplo, qué voy a hacer con este grupo?, cómo voy a presentar tal tema? de qué manera despertar el interés de los alumnos? etc.
Cuando explicitamos por escrito nuestra propuesta global de enseñanza, resultado de nuestras reflexiones y decisiones, apuntamos al otro aspecto de la planificación, el producto escrito. Ahora bien, si de alguna manera anticipamos y mentalmente organizamos la enseñanza, para qué tiene que escribirse?
Muchas son las razones por las que se considera importante registrar por escrito lo planeado ya que:
- permite su comunicación, su análisis y modificación.
- posibilita la confrontación y contrastación con otras producciones, propias o ajenas, anteriores y actuales.
- facilita la reflexión para la toma de decisiones sobre la tarea a desarrollar.
- permite el acceso inmediato y constante a un instrumento organizador de sus prácticas.
- concretiza las intenciones, ayuda a garantizar que se enseñe lo que se quiere enseñar.
- promueve la búsqueda de coherencia entre los diversos componentes didácticos, su selección, gradualidad, complejización y articulación.
En síntesis, la planificación:
- representa la explicitación de la propuesta de enseñanza del docente, de la tarea que quiere desarrollar;
- es la anticipación y previsión de sucesos y resultados;
- es el organizador y orientador de las prácticas pedagógicas (de enseñanza y aprendizaje) en un tiempo y espacio determinados;
- se manifiesta a través de un diseño que es lo que
comúnmente llamamos planificación.

¿EN QUÉ CASOS SE DEBE CONVOCAR AL MISMO SUPLENTE QUE SE DESEMPEÑÓ HASTA QUE SE PRODUJO EL CESE POR REINTEGRO DEL TITULAR O PROVISIONAL?

SECRETARÍA DE ASUNTOS DOCENTES recuerda que el Director DEBE convocar al mismo suplente que se desempeñó hasta que se produjo su cese por reintegro del titular o provisional, siempre que el cese se produzca luego del cierre del ciclo lectivo 2013 y el titular o provisional RENUEVE su licencia hasta el día de inicio del ciclo lectivo 2014. 

Ejemplos 

Corresponde convocar al mismo suplente: 

Cese: 23/12/13 - Licencia del Titular: 25/2/14
Cese: 31/12/13 - Licencia del Titular: 5/3/14 (Primaria-Inicial)
Cese: 12/2/14 - Licencia del Titular: 10/3/14 (Secundaria)

No corresponde convocar al mismo suplente:

Cese: 27/12/13 - Jubilación del Titular: 1/3/14
Cese: 31/12/13 - Renuncia del Titular: 27/2/14
Cese: 31/12/13 - Licencia del Titular: 6/3/14 (inicial-Primaria)

Para convocar al mismo suplente debe haber RENOVACIÓN de licencia, cualquiera sea el artículo. Esta debe ser mayor a 5 días, ya que por menos días no se cubre con suplentes.

Asimismo, se reitera que no todas las licencias que se toman durante el período de receso permiten hacer uso de la licencia anual (vacaciones) al término de ella.

Prof. Luis Alberto DISTEFANO
Secretario de Asuntos Docentes Distrital

MAR DEL PLATA

miércoles, 19 de febrero de 2014

Cumplir horario finalizadas las clases - FUENTE: Fernando Carlos Ibañez – www.fernandocarlos.com.ar – Portal de Educación


Una vez que finalizan las clases siempre surge la pregunta ¿hay que cumplir horario?

En vez de preguntarnos si hay que cumplir horario, quizás deberíamos preguntarnos ¿qué hacemos todos los docentes una vez que finalizan las clases?
Lamentablemente una vez que los alumnos dejan de cursar, las escuelas se transforman en instituciones ociosas, pues en conjunto no se produce absolutamente nada serio, y esto se debe a la ausencia de pautas claras de las autoridades del nivel central. Lo único que en algunos casos se hace es “cumplir horario”, que es lo mismo que decir “perder el tiempo”, produciendo gastos (agua, electricidad, gas dentro de la escuela), transporte del docente, etc. y en muchos casos, como cuando no se hace nada, hay tiempo y de sobra para comenzar a criticar a los demás, y muchas veces se terminan generando conflictos. Por lo tanto, a la pérdida de tiempo y energía en el “cumplir horario” le agregamos la generación de problemas y malestar.
Como no existe una pauta concreta de actividades a desarrollar en este período, ¿qué se debe hacer?
Los profesores que se desempeñan por módulos u horas cátedras, una vez finalizadas las clases, tienen la carga de asistir a todas las mesas de exámenes que la autoridad escolar los cite. Esta es su única obligación. Por lo tanto, no deben cumplir horario, toda vez que los profesores no tienen a cargo otra función dentro de la escuela. Muchas veces, los profesores que tienen pocas horas en una escuela, cada vez que van a las mesas de exámenes, la mayoría de las veces tienen que cumplir una carga horaria mayor a la que tienen, y deben concurrir en días en los que no trabajan, toda vez que las mesas de exámenes se sabe la hora en la que comienzan, pero nunca en la que finalizan, y el profesor debe estar durante todo el tiempo, hasta el final, además del tiempo admnistrativo que conlleva confeccionar el acta respectiva, que muchas veces, hay que esperar que otros compañeros liberen el libro de actas.
Si sos profesor, por favor, no preguntes ¿dónde está escrito lo que digo? En todo caso, si el directivo te quiere hacer cumplir horario, el que tiene que decirte dónde está escrito eso, es él.
Otra situación es la de los docentes que se desempeñan por cargo, toda vez que luego de finalizadas las clases, tienen otras funciones a cargo. Es decir, los que se desempeñan por cargo, tienen funciones que cumplir una vez finalizadas las clases, por eso deben seguir trabajando. Tal es el caso de los preceptores que deben estar mientras se desarrollan las mesas de exámenes, y además concluir con todos los documentos administrativos que están a su cargo. Sucede algo similar con los docentes que se desempeñan como maestros, que además tienen la función de llevar a cabo la inscripción de los alumnos, entre otras tareas.
También es cierto, que no es necesario para desarrollar todas estas tareas, estar hasta el último día del mes de diciembre, por lo que con buen criterio, el equipo de conducción podría organizar guardias de docentes, de modo que se garantice la presencia durante todo ese período por toda cuestión que se presente, sin necesidad de tener a todo el personal “cumpliendo horario – perdiendo el tiempo”. Reitero, dije con buen criterio, aunque muchas veces, criterio es lo que falta en muchas escuelas.
El “horario” no es una obligación. Lo que debemos cumplir  son las obligaciones, y esas obligaciones se cumplen en cierto horario. Si no hay obligaciones que cumplir, es decir, si no hay nada que hacer, no hay que ir.
Fin de año, sería un buen y propicio momento para evaluar la tarea realizada, convocar a alguna jornada de capacitación en servicio, planificar algunas acciones a tomar en el ciclo lectivo siguiente, porque convengamos que la remuneración la perciben todos los docentes, por lo tanto, se podría hacer algo productivo, en beneficio de todos, pero principalmente de los alumnos.
Fernando Carlos Ibañez – www.fernandocarlos.com.ar – Portal de Educación

jueves, 6 de febrero de 2014