Una vez que finalizan las clases siempre surge la pregunta ¿hay que cumplir horario?
En vez de preguntarnos si hay que cumplir horario, quizás deberíamos preguntarnos ¿qué hacemos todos los docentes una vez que finalizan las clases?
Lamentablemente una vez que los alumnos dejan de cursar, las escuelas se transforman en instituciones ociosas, pues en conjunto no se produce absolutamente nada serio, y esto se debe a la ausencia de pautas claras de las autoridades del nivel central. Lo único que en algunos casos se hace es “cumplir horario”, que es lo mismo que decir “perder el tiempo”, produciendo gastos (agua, electricidad, gas dentro de la escuela), transporte del docente, etc. y en muchos casos, como cuando no se hace nada, hay tiempo y de sobra para comenzar a criticar a los demás, y muchas veces se terminan generando conflictos. Por lo tanto, a la pérdida de tiempo y energía en el “cumplir horario” le agregamos la generación de problemas y malestar.
Como no existe una pauta concreta de actividades a desarrollar en este período, ¿qué se debe hacer?
Los profesores que se desempeñan por módulos u horas cátedras, una vez finalizadas las clases, tienen la carga de asistir a todas las mesas de exámenes que la autoridad escolar los cite. Esta es su única obligación. Por lo tanto, no deben cumplir horario, toda vez que los profesores no tienen a cargo otra función dentro de la escuela. Muchas veces, los profesores que tienen pocas horas en una escuela, cada vez que van a las mesas de exámenes, la mayoría de las veces tienen que cumplir una carga horaria mayor a la que tienen, y deben concurrir en días en los que no trabajan, toda vez que las mesas de exámenes se sabe la hora en la que comienzan, pero nunca en la que finalizan, y el profesor debe estar durante todo el tiempo, hasta el final, además del tiempo admnistrativo que conlleva confeccionar el acta respectiva, que muchas veces, hay que esperar que otros compañeros liberen el libro de actas.
Si sos profesor, por favor, no preguntes ¿dónde está escrito lo que digo? En todo caso, si el directivo te quiere hacer cumplir horario, el que tiene que decirte dónde está escrito eso, es él.
Si sos profesor, por favor, no preguntes ¿dónde está escrito lo que digo? En todo caso, si el directivo te quiere hacer cumplir horario, el que tiene que decirte dónde está escrito eso, es él.
Otra situación es la de los docentes que se desempeñan por cargo, toda vez que luego de finalizadas las clases, tienen otras funciones a cargo. Es decir, los que se desempeñan por cargo, tienen funciones que cumplir una vez finalizadas las clases, por eso deben seguir trabajando. Tal es el caso de los preceptores que deben estar mientras se desarrollan las mesas de exámenes, y además concluir con todos los documentos administrativos que están a su cargo. Sucede algo similar con los docentes que se desempeñan como maestros, que además tienen la función de llevar a cabo la inscripción de los alumnos, entre otras tareas.
También es cierto, que no es necesario para desarrollar todas estas tareas, estar hasta el último día del mes de diciembre, por lo que con buen criterio, el equipo de conducción podría organizar guardias de docentes, de modo que se garantice la presencia durante todo ese período por toda cuestión que se presente, sin necesidad de tener a todo el personal “cumpliendo horario – perdiendo el tiempo”. Reitero, dije con buen criterio, aunque muchas veces, criterio es lo que falta en muchas escuelas.
También es cierto, que no es necesario para desarrollar todas estas tareas, estar hasta el último día del mes de diciembre, por lo que con buen criterio, el equipo de conducción podría organizar guardias de docentes, de modo que se garantice la presencia durante todo ese período por toda cuestión que se presente, sin necesidad de tener a todo el personal “cumpliendo horario – perdiendo el tiempo”. Reitero, dije con buen criterio, aunque muchas veces, criterio es lo que falta en muchas escuelas.
El “horario” no es una obligación. Lo que debemos cumplir son las obligaciones, y esas obligaciones se cumplen en cierto horario. Si no hay obligaciones que cumplir, es decir, si no hay nada que hacer, no hay que ir.
Fin de año, sería un buen y propicio momento para evaluar la tarea realizada, convocar a alguna jornada de capacitación en servicio, planificar algunas acciones a tomar en el ciclo lectivo siguiente, porque convengamos que la remuneración la perciben todos los docentes, por lo tanto, se podría hacer algo productivo, en beneficio de todos, pero principalmente de los alumnos.
Fernando Carlos Ibañez – www.fernandocarlos.com.ar – Portal de Educación