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jueves, 17 de noviembre de 2016

ASESORAMIENTO SOBRE MATERIALES DE ENSEÑANZA

 POR: VANESA ELIZABETH SORIA
“Es importante que seamos conscientes como educadores
 que el elemento clave de esta nueva realidad tan tecnologizada
es nuestra dimensión humana. Sin ella todo carece de sentido.”
J. De Pablo Pons (2009)
Nuestra preocupación por los procesos de construcción metodológica, tema que se debe abordar en las instituciones educativas, atraviesa toda propuesta de enseñanza.
En el presente documento pretendemos plantear diferentes propuestas para orientarlos en la búsqueda y elección de caminos o itinerarios posibles para pensar y trazar coordenadas que permitan abordar de una manera relacional distintas dimensiones respecto de las prácticas de enseñanza con textos u otras fuentes gráficas y TIC en las escuelas. Los estudiantes, desde una perspectiva cognitiva presentan distintas maneras de aprender, y es ahí donde radica el material curricular a ser utilizado como estrategia didáctica en las planificaciones. Los materiales de enseñanza son aquellos instrumentos y medios que utilizamos para el desarrollo curricular.[1] A la vez estos materiales actúan como organizadores de las clases, expresan una cierta selección de contenidos, implican un recorte del campo de conocimiento, suponen una cierta organización de la tarea, un modo de agrupamiento de los alumnos, una distribución de tiempos, unas ciertas tareas de aprendizaje, etcétera. [2]
El uso de las TIC en Educación puede tener diferentes consideraciones, por un lado presenta un mayor desarrollo en la sociedad de información, como herramientas de comunicación y de búsqueda, acceso, procesamiento y difusión de la información[3], por otra parte no existe una fundamentación empírica de cómo aprenden los estudiantes con las TIC, sin embargo conocemos el hecho de que despierta el interés de los mismos.
Si bien las nuevas tecnologías presentan ventajas a la hora de utilizarlas, como el interés que despierta en los estudiantes y además “estas tecnologías hacen posible, mediante la supresión de las barreras espaciales y temporales, que más personas puedan acceder a la formación y la educación....se dispone de nuevos recursos y posibilidades educativas”[4]. Estas posibilidades llevan el nombre de aula aumentada.
Presenta desventajas una de ellas hace referencia a la falta de capacitaciones por parte de algunos docentes y con ello las inseguridades que se presentan en las prácticas o la falta de innovación en las planificaciones, un video es incorporación de las TIC pero no necesariamente representa una buena estrategia de aprendizaje, lo estrictamente tecnológico ya que por sí sola, la tecnología no facilita adquisición de conocimientos[5]. Más allá de ello el docente debe actualizarse y generar competencias para la sociedad de la información, la cual estamos transitando.
Así también el material impreso presenta sus ventajas y desventajas siendo  la herramienta más utilizada por los docentes dentro del aula, conocerlas nos va a focalizar como educador para delinear la selección más adecuada de pautas, recursos y criterios para la toma de decisiones.
“De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”. Jorge Luis Borges.
De aquí partiremos para tomar las razones de fundamentar en primer lugar sus ventajas ante una tipografía variada y expresiva, la relación afectiva con el objeto que se puede tocar, transportar y mostrar fácilmente, la lectura independiente, sin necesidad de estar conectado ni depender de suministro eléctrico.
El libro es un instrumento pedagógico que a diferencia de otros medios no se diseña para que sólo sea útil en situaciones específicas sino que posee el potencial para ser utilizado a lo largo de todo un curso escolar.
Por ello se deben construir criterios didácticos y ejes de análisis que permitan
al docente seleccionarlos y utilizarlos en las propuestas de enseñanza. Muchas veces el libro de texto es el principal material mediante el cual se “operativiza” el currículo escolar oficial. Si el texto se convierte en el currículum enseñado, esto supone que quienes diseñan y elaboran los textos son los agentes más decisivos en la enseñanza que llega a los alumnos.[6] El libro de texto tiene un destinatario especial, el alumno de tal o cual nivel de enseñanza pero también son considerados en su elaboración y edición los docentes y los padres de los alumnos.
Existen posiciones a favor y en contra del uso de libros de texto en la enseñanza. Mascaró Florit, J. (1995), en el artículo "Sobre los libros de texto: una breve defensa" explícita algunas ventajas que ofrecen los libros de texto. Este autor señala  ventajas que tienen que ver con la naturaleza de la información que los textos transmiten. Una se refiere a las características de la información de los libros de texto, la cual es pública, explícita y, por lo tanto, criticable. Otra  ventaja se refiere a la sistematización de la información, es decir, organizada y gradual contribuyendo, a desarrollar marcos de referencia claros y a proporcionar una idea precisa del proceso y las etapas del aprendizaje.
Dentro de las desventajas en el uso de libros de texto se pueden señalar principalmente que muchos docentes dependen profesionalmente de los libros de texto para abordar las tareas de planificación y desarrollo de propuestas de enseñanza: es decir de la puesta en práctica del currículum en el aula, sin desarrollar propuestas educativas alternativas e innovadoras.
Es entonces que el valor de esta herramienta depende fundamentalmente de los docentes que los utilizan y de los usos que éstos hagan de ellos, por ello deben construirse criterios didácticos y ejes de análisis que les permitan seleccionar y utilizarlos.
Cuestiones para tener presentes en la elección criteriosa de un libro,las cuales no son únicas pero si siempre perfectibles:
    Adecuación a los contenidos que se trabajarán.
    Los valores y representaciones sociales que se dejan ver.
    Las capacidades que promueven y las competencias que se ponen en acción con la lectura y realización de actividades.
    La posibilidad de seguir investigando gracias a la complementación de información o fuentes de referencia que brinda.
     El lazo comunicativo que ese libro puede establecer con los alumnos.
Es importante destacar que si el material curricular implica el uso de nuevas tecnologías o las anteriores a estas, lo que interesa es poder implementar estas herramientas de manera innovadora, esto es, encontrar un verdadero sentido en su uso en el cual se pueda provocar un verdadero cambio conceptual y también un aprendizaje significativo. No debemos caer en un reduccionismo pensando que el uso de las nuevas tecnologías son atractivas en sí mismas, sino por el contrario su uso implica pensar diseños de actividades que realmente sean motivadoras. Actualmente genera mucha controversia el uso del celular en el aula, en este punto se debe pensar en si su uso es arbitrario o realmente tiene una finalidad didáctica, si resultara de lo último no tendría porque ser controversial.
Es por ello que para cada grupo de estudiantes en distintos contextos socio-económicos-culturales, un material curricular tendrá diferentes resultados. Son, pues, los contextos de uso, y en el marco de estos contextos la finalidad que se persigue con la incorporación de las TIC, los que determinan su capacidad para transformar la enseñanza y mejorar el aprendizaje[7]. La potencialidad de las TIC estará relacionada con el diseño de la propuesta en sí misma, teniendo en cuenta las particularidades y el contexto en el cual se desarrolle la enseñanza y el aprendizaje.
Es importante destacar la ubicuidad de las TIC, es decir en cualquier lugar y espacio tenemos acceso a la información a través de una pantalla y conexión a Internet. Esta ubicuidad genera nuevas formas de aprendizaje en el estudiante, ahora deberá poder discernir entre lo que es relativamente importante de lo que no lo es, considerar las fuentes de donde obtiene información, entre otras cuestiones.
No es en las TIC ni en sus características propias y específicas, sino en las actividades que llevan a cabo profesores y estudiantes gracias a las posibilidades de comunicación, intercambio, acceso y procesamiento de la información que les ofrecen, donde hay que buscar las claves para comprender y valorar su impacto sobre la enseñanza y el aprendizaje.[8]
Su uso permite adquirir habilidades que van a permitir un desenvolvimiento activo como ciudadano en un entorno cambiante a ritmos vertiginosos, a la construcción de conocimiento individual y social con una postura crítica y reflexiva hacia la actividad antrópica sobre el planeta.
Es innumerable la cantidad y calidad de información a la que se puede arribar con estas herramientas, libros de texto en combinación con TIC, lo más importante es que, bien planificado el trabajo a realizar por parte del docente permite que el alumno realice operaciones del pensamiento cada vez más complejas: recopilar datos, observar y recordar, comparar y contrastar, organizar datos, ordenar, agrupar y rotular, clasificar, inferir, interpretar, señalar causas y efectos, hacer generalizaciones, hacer predicciones, reconocer supuestos, reconocer puntos de vista, descomponer en términos de conceptos (analizar), distinguir hecho de opinión, información pertinente de no pertinente, distinguir fuentes confiables de no confiables, identificar ideas centrales, identificar problemáticas, plantear y demostrar hipótesis, tomar decisiones, identificar objetivos, considerar alternativas, establecer cursos de acción. También es variada la cantidad de recursos multimedia existentes y de fácil manejo para trabajar en forma paralela: editores y creadores de video, de documentos de texto, presentaciones de imágenes, mapas conceptuales, etc.
El aprovechamiento eficiente y eficaz va a depender de nosotros, los docentes.


Bibliografía

    ANIJOVICH REBECA Y ROTTEMBERG ROSA; Carpeta de Trabajo. Unidad 3. Pp. 73 a 81.
    ÁREA MOREIRA, H (1999) “Los materiales curriculares en los procesos de diseminación y desarrollo del curriculum”, en Escudero, J Diseño, desarrollo e innovación del curriculum, Madrid. Ed. Síntesis.
    BLANCO, NIEVES (1994), “Cap. 12: Materiales curriculares: los libros de texto”, en: ANGULO RASCO, JOSÉ FÉLIX Y BLANCO, NIEVES, Teoría y desarrollo del curriculum, Málaga, Aljibe, pp. 263 a 280.
    BORGES, JORGE  LUIS, Borges oral. Alianza Editorial.
    CASTAÑEDA QUINTERO, L. (2007). Software social para la escuela 2.0: más allá de los Blogs y las Wikis. En: Inclusión Digital en la Educación Superior: Desafíos y oportunidades en la sociedad de la Información. Actas del X Congreso Internacional EDUTEC. 2007. Edición electrónica. Buenos Aires: Universidad Tecnológica Nacional. http://www.utn.edu.ar/edutec2007/publicaciones.utn
    COLL, C (2009) Aprender y enseñar con TIC: expectativas, realidad y potencialidades. En Carneiro, R, Toscano J.C. y Diaz, T. (coord.) Los desafíos de las TIC para el cambio educativo. Madrid. OEI – Fundación Santillana.
    LACASA, P (1994) “Cap. 8: De qué al cómo enseñar: los contenidos y los medios”, en Aprender en la escuela, aprender en la calle. Visor, Madrid.
    LITWIN, E (1997) “Cap. 1: La tecnología y sus desafíos en las nuevas propuestas para el aula”, en Enseñanza e innovaciones en las aulas para el nuevo siglo. Buenos Aires. El Ateneo.
    MARTÍNEZ BONAFÉ, J. (1992) “¿Cómo analizar los materiales?” en Cuadernos de Pedagogía Nº 203.
    MASCARÓ FLORIT, J. (1995), "Sobre los libros de texto: una breve defensa" en: Cuadernos de Pedagogía Nº 235
    SALOMON, G., PERKINS, D. Y GLOBERSON, T. (1992), “Coparticipando en el conocimiento: la ampliación de la inteligencia humana con las tecnologías inteligentes”, en: Comunicación, lenguaje y educación Nº23




[1] Rotemberg, Carpeta de trabajo, Unidad 3, pp. 74
[2] Ibídem, pp. 74
[3] Coll,  Aprender y enseñar con TIC: expectativas, realidad y potencialidades, pp. 124
[4] Coll,  Aprender y enseñar con TIC: expectativas, realidad y potencialidades, pp. 114
[5] CARPETA, PP 77
[6] ÁREA MOREIRA, H (1999) “Los materiales curriculares en los procesos de diseminación y desarrollo del curriculum”, en Escudero, J Diseño, desarrollo e innovación del curriculum, Madrid. Ed. Síntesis.
[7] Coll Cesar,  Aprender y enseñar con TIC: expectativas, realidad y potencialidades, pp. 113
[8] Coll Cesar, pp 115