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lunes, 19 de septiembre de 2016

Ideas centrales de la Teoría Psicogenética

Con respeto a su objeto de estudio la Psicología genética es una teoría del desarrollo de la inteligencia elaborada por Piaget  en la “Escuela de Ginebra”, su objeto de estudio es el proceso de estructuración del pensamiento y el conocimiento humano, objetivo fue desentrañar el proceso de construcción del conocimiento. Remite a un programa epistemológico relativo a dilucidar las condiciones de constitución y validación del conocimiento, en particular científico.
No surgió del campo de la pedagogía, surge de la relación entre los procesos biológicos y el conocimiento en el niño.  El conocimiento del científico y del individuo común es el resultado de un proceso constructivo.
El conocimiento es siempre resultado de la acción transformadora porque el sujeto debe actuar sobre los objetos, el conocimiento está vinculado a transformaciones. La interacción hace que el sujeto pueda ser objetivo y el objeto adquiere el carácter de permanente.
El organismo desarrolla una estructura que se construye en el curso de la epigénesis: construcción mediante interacciones entre el genoma y el ambiente.

Con respecto a la concepción de desarrollo y sus mecanismos funcionales la teoría genética considera al desarrollo como una construcción de estructuras intelectuales cada vez más equilibradas que permiten al individuo su adaptación al medio mediante intercambios con él.[1] Hay una base biológica en esta construcción que lo universaliza, la hace ordenada, progresiva y relativamente independiente del medio, por lo tanto se pueden reconocer estadios evolutivos.
Para Piaget los factores clásicos del desarrollo son: la maduración, la experiencia física, la acción del medio social y la equilibración, esta última necesaria para la coordinación de las anteriores.
Los movimientos que explican todo proceso de construcción genética son: la asimilación, proceso de integración y/o apropiación (incluso forzada y deformada), de los objetos o conocimientos nuevos a las estructuras viejas; y la acomodación, reformación y elaboración de nuevas estructuras como consecuencia de la nueva incorporación. Ambos movimientos constituyen la adaptación activa del individuo, que actúa para compensar los desequilibrios internos producidos por la estimulación del ambiente.

Respecto a la relación entre los procesos de desarrollo y aprendizaje.

El aprendizaje supone el empleo de estructuras intelectuales en la adquisición de una destreza o de una información específica. Puede suponer la formación de recuerdos por asociación, o suponer el aprendizaje por comprensión.
El aprendizaje por comprensión implica una interacción entre desarrollo y conocimiento por un lado y aprendizaje por otro. Los procesos de desarrollo y aprendizaje están íntimamente relacionados ya que para apropiarnos de un conocimiento (objeto) y decir que lo hemos aprendido, será necesario la intervención de esquemas y estructuras que se dan en distintas etapas del desarrollo, con lo cual el aprendizaje sería una construcción del conocimiento siempre y cuando esté a punto, maduro, para dar intervención a determinadas estructuras actuantes.
Si nos posicionamos en la concepción del aprendizaje como una construcción, vemos que lo que el alumno aprende depende en gran medida de los esquemas que ha construido y de su organización. Estos esquemas le sirven de marcos asimiladores para adquirir nuevos conocimientos, y se logran en el desarrollo de las distintas etapas. Para Piaget el desarrollo resulta preeminente y determinante respecto del aprendizaje. Crea sus condiciones de posibilidad, puesto que las estructuras previas son decisivas en lo que el sujeto es capaz de aprender, en tanto podrá asimilar sólo aquello que sus esquemas previos le permitan. Tanto el aprendizaje como el desarrollo están sometidos al proceso de equilibración y en ellos actúan los mecanismos funcionales del conocimiento.
El desarrollo es un proceso espontaneo de acuerdo con una secuencia en el que la equilibración es central. Los aprendizajes aún los más elementales suponen una verdadera construcción, una organización activa de los datos de la realidad.
El desarrollo precede al aprendizaje y lo determina, constituyéndose como prerrequisito para que ciertos aprendizajes puedan tener lugar. La autorregulación es el factor propuesto por Piaget para explicar el desarrollo cognitivo, interviene en el aprendizaje que puede tener lugar como consecuencia de la experiencia.

Límites que presenta esta teoría para el abordaje de la práctica pedagógica

Son las interpretaciones erróneas que llevaron al aplicacionismo de la Teoría Genética:
-       Se interpretó al sujeto activo identificándolo con actividad y movimiento.
-       Se interpretó al conocimiento significativo como conocimiento relevante, en lugar de la dimensión cognitiva del conocimiento: construcción de nuevos significados.
-       Subordinaron a la enseñanza de contenidos al ritmo del desarrollo de las estructuras operatorias debido a una mala interpretación de la idea de que el nivel de desarrollo determina el aprendizaje estructural y que no es posible acelerar el aprendizaje.
Las pretensiones aplicacionistas alcanzaron todos los componentes del currículum: definición de objetivos, contenidos, evaluación, metodología de enseñanza, etc. Piaget había alertado sobre esta tentación.
COLL manifiesta que se confundió el proceso de enseñanza-aprendizaje con un proceso de desarrollo y los métodos educativos con técnicas de estimulación evolutiva.

Los aportes principales de esta teoría en el ámbito de la educación
La Teoría Psicogenética no ha tenido el propósito de indagar en el aprendizaje pero ha influido en el campo educativo. La hipótesis de continuidad proporciona la certeza de que la teoría genética puede avanzar hacia la comprensión del aprendizaje en el contexto escolar partiendo de que en el aprendizaje pedagógico están operando aspectos funcionales del conocimiento. Piaget prioriza los intercambios sociales abiertos con pares porque fomentan el desarrollo del pensamiento autónomo, diferenciándolo de las interacciones que el niño establece con los adultos, que están cargadas de influencia social y, por tanto, pueden prolongar un razonamiento heterónomo.
La Teoría Genética muestra los mecanismos y niveles de conceptualización que se deben tener en cuenta para la actividad pedagógica, de ninguna manera propone una secuencia de las adquisiciones escolares.

VANESA E. SORIA



[1] Coll,C “Las aportaciones de la psicología a la educación: el caso de la Teoría Genética y los aprendizajes escolares”

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